jueves, 9 de diciembre de 2010

Estudio de la dinámica poblacional y organización social del caballo según la presencia del lobo.

El impacto de los mamíferos carnívoros sobre sus presas es, al mismo tiempo, un tema complejo y sujeto a controversia. Se han desarrollado numerosos trabajos de investigación sobre la predación como factor limitante de las tasas de crecimiento. La mayoría de trabajos de investigación en el noroeste de la península ibérica sobre la relación lobo-caballo, se basaban principalmente en la dieta del cánido o sobre los problemas de conservación y dinámica poblacional del lobo en distintas zonas de Galicia y el norte de Portugal.

Un buen modelo para estudiar las relaciones depredador-presa: estudiar parámetros demográficos como la fecundidad y supervivencia en función de la presencia, ausencia del lobo. Relacionar a presencia de lobo con la organización social, tamaño y composición.

La principal forma de explotación agroganadera de la zona de estudio consiste en el pastoreo de ganado equino y vacuno. El trabajo de campo para determinar la presencia del lobo consistió en recorrer a pie los transectos de longitud superior a los 4 km localizando indicios (a pesar de que encontraron otras señales de presencia de lobo se optó por tener en cuenta únicamente los excrementos conteados). El objetivo de este recorrido fue establecer una clasificación de las sierras según la presencia o ausencia de lobo, mediante la elaboración de un índice kilométrico de abundancia o I.K.A., que además, sirve como criterio cuantificable de presencia.

Las nueve localidades muestreadas quedaron clasificadas en: cinco localidades con presencia de lobo, una en la que la presencia del lobo es ocasional y tres en las que no se detectó su presencia. Los resultados demuestran que en presencia de lobo la fecundidad es de 0,41 potros por yegua mientras que si está ausente es de 0,21 potros/yegua. La relación de subadulto/yegua también varía con lobo (0,14 y 0,08 invierno y verano respectivamente) y en su ausencia (0,32 y 0,27)

De este estudio se desprende la gran influencia de la depredación del lobo en determinados parámetros. Posiblemente la respuesta de las poblaciones de caballos a los lobos es producir más potros.Probablemente esta respuesta se deba a que las yeguas han perdido sus potros tanto por predación como por el manejo humano y pueden entran en celo el mismo año y parir al año siguiente.

Parece cumplirse la predicción de que, en las zonas con presencia de lobo, la proporción de potros que pasan el primer año de vida, es menor que en localidades sin el depredador. Posiblemente en un medio abierto, cualquier manada tenga la misma posibilidad de ser detectada, independientemente de su tamaño, y puede existir cierto éxito por defensa colectiva.

2 comentarios:

  1. Un apunte:
    El tamaño muestral y el modo de recoger esos datos pueden poner los resultados en cuestión. Me refiero a que no es tán fácil conocer la supervivencia de los potros en Sierras como el Suído, no se le puede atribuir esa diferencia en supervivencia por la depredación del lobo y además no se puede comparar el hábitat y la climatología entre la Sierra de la Groba (como zona NO Lobo) y el Suído (como zona con lobos) porque esas diferentes condiciones climáticas, pueden tambien condicionar la supervivencia de los potros (además de los cuidados que reciben en invierno por parte de sus propietarios..).
    Resumiendo, hay que coger los datos con cautela, lo más interesante en ese estudio el la diferencia en la composición de las hordas del ganado equino entre las zonas con y sin lobo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar